jueves, 28 de marzo de 2019

Alguno me podrá objetar

Alguno me podrá objetar: 
 “Bueno, ¿cómo tú puedes rechazar un Concilio de la Iglesia, no te entra en la cabeza, esa que te pones en cisma formal por rechazar un Concilio convocado con la autoridad dada por el Espíritu Santo?”.

Yo contesto y no contesto al mismo tiempo, digo que contesto porque hay que dar una respuesta por amor a la Verdad y digo que no respondo porque lo que diré no es cosa mía, sino lo que han dicho otros más doctos y antiguos.

1.    Que todo Concilio ha sido convocado bajo la autoridad apostólica del Papa(Como Juan XXIII se presume que hizo con su conciabulo y así mismo se expreso en el discurso de apertura), pero hay algunos que saliéndose de la regla no han definido dogma alguno (el de Lyon II no pudo pero sí hubo dicha voluntad de definir), y que al mismo tiempo los doctores como San Roberto y Melchor Cano admiten que estos concilios (Segundo de Éfeso convocado por Teodicio II y San León I el Magno envió sus delegados  y Basilea por Martín V) al mismo tiempo han degenerado al punto de pretender definir herejías como dogmas, uno el nestorianismo y otro el conciliarismo (el que sería Pio II sostendría esta postura en su juventud y futuramente se retractaría ya siendo Papa), de ahí que aunque tengan cánones anatematizando lo contrario contenido en sus decretos, no son válidos puesto que ningún dogma fue confirmado por la autoridad del Pontífice. Así que, yo rechazo un Concilio ilegítimo convocado por la autoridad correspondiente pero que degeneró en vicio de la herejía tal como lo fueron los antes mencionados.

2.    Rechazo la doctrina contenida en sus documentos, y esto no entra en conflicto con la Infalibilidad de la Iglesia puesto que la falta de voluntad de definir no se encuentra en su convocación ni se tenía presente en ninguna de sus sesiones. De ahí que tampoco se encuentren cánones anatematizando lo contrario contenido en sus documentos, ejemplo: “Si quis dixerit... anathema sit”. Así que ningún apologeta del Vaticano II podría alegar cánones contra mi postura porque sencillamente no existen.




1 comentario:

  1. Por mi parte no le objeto nada. Si alguien le objetare, buena respuesta tiene con este post.

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